viernes, 19 de agosto de 2016

¿Cómo adorar al Señor?

La adoración consiste en actitudes que conquistan el corazón de dios. La adoración es extasiarse con gozo y gratitud simplemente ante su Presencia, el silencio del lenguaje del Amor. 


Si por algún motivo tu alma se entristece, vuelve a la adoración. Él te necesita así, humilde y confiado en creer que de nuevo vendrá cuando lo llames. No busques su rostro. Lo encontrarás en todas las cosas y personas que te rodean. Y cuando lo encuentres y tu amor se plasme en una oración de alabanza, estarás adorando. Y porque Él así lo prefiere, te volverá a buscar. Pero no lo olvides: déjate hallar

Encontramos en la biblia, el pasaje de Jesús con la mujer Cananea, ella estaba muy sedienta y Él le ofreció un manantial inagotable para calmar su sed. Le dijo: Adora al Padre en Espíritu y en Verdad, porque Él se complace y busca adoradores que lo hagan de esa manera. (Juan 4:23) 

La adoración requiere actitud de perseverancia y humildad

Perseverancia 

No te rindas, no mueras en el intento, estas muy cerca de alcanzar la victoria. Dios ama a los que perseveran. 

Ejemplos hay muchos, sólo basta mencionar a dos hombres perseverantes, ellos son Jacob y Nehemías. El primero persevero hasta recibir la bendición de Dios, y el segundo clamo día y noche para que Dios respondiera su petición. 

Génesis 32:26 – Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. 

Nehemías 1:6esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. 

Humildad 

Reconocer que nosotros no somos nada y que él es Señor sobre todo, y cuando hablamos de “todo” nosotros también estamos incluidos. Si queremos conquistar el corazón de Dios, la humildad nos será una buena aliada. 

No hay nada que agrade más el corazón de Dios que la humildad de aquellos que intentan buscarlo. La humildad es adoración pura, reconocer quien es Dios y quienes somos nosotros. 

La Biblia dice lo siguiente acerca de la humildad: 

2 Crónicas 7:14si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 

Salmos 18:27Porque tú salvarás al pueblo afligido, Y humillarás los ojos altivos. 

Salmos 51:17Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 

Es importante recalcar que Adoración, no es el momento en el que cantamos los coros en la iglesia durante los servicios dominicales, eso es mínima parte de lo que en realidad es Adoración. Adoración es un estilo de vida. Una actitud de adoración es la que reflejamos con todos nuestros actos hacia Dios, reconociendo que Él es grande y nosotros pequeños. 

Día a día podemos adorar a Dios con lo que decimos, con lo que hacemos, con lo que cantamos, con lo que comemos, con lo que le damos en gratitud por sus misericordias. Desde el primer minuto del día hasta el último en la noche, debemos adorar a Dios. 

Veamos lo que dice la Biblia respecto a la adoración: 

Nehemías 9:3Y puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios. 

Juan 4:23Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 


¿Cómo nos preparamos para adorar al Señor? 

Al adorar mantente tranquilo y quieto, sin movimiento y muy relajado. No temas, comienza a adorar e inclina tu cabeza hacia arriba, y verás cómo puedes percibir un tenue rayo de sol. No preguntes nada, calla por un pequeño tiempo. Sólo mira hacia arriba. Mira y fija tu mirada a lo invisible, pero con fe y mucha confianza. El sol te alumbrará un poco más y así verás grandes cosas, aún mayores de lo que han visto otras personas. Siéntelo, Él está ahí, no busques su rostro porque es inescrutable. Escucha su murmullo, abre tu corazón ahora para que disfrutes su dulzura y misericordia. Tiéndele la mano porque ha venido a estrechar su mano con la tuya y luego déjate llevar. Él te alzará como en un soplo, vendará tus heridas y se sentará junto a ti sobre una roca. 


Temblarás ante su presencia, tus emociones se colmarán de plenitud por su cercanía, tus lágrimas caerán a borbotones por la inmensa alegría espiritual que experimentarás en su nube de gozo y felicidad. Ahora estás con Él. Míralo, escúchalo, pero no hables. Él te entiende y responderá tus interrogantes. Sólo disfruta en calma y quietud. Ensancha tu corazón y observa a tu alrededor. Percibe los colores, la nueva dimensión de las cosas, las flores que crecen, el agua que fecunda el desierto seco y entonces sólo di: Gracias Padre!!!. 

La Biblia dice que Dios busca adoradores. Dios te habla en este momento para conquistes su corazón con una verdadera actitud de Adoración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario